Este proyecto de reforma en Barceloneta se llevó a cabo en un pequeño piso de 38 m², ubicado en el corazón de la ciudad, a un paso de la playa y de todas las atracciones turísticas. Los inversores adquirieron este inmueble con licencia, con el objetivo de modernizarlo y aumentar su atractivo para futuros inquilinos.
Optimización del espacio
Una de las principales solicitudes de los clientes fue integrar dos zonas de dormir, permitiendo así ampliar la capacidad a cuatro inquilinos sin necesidad de recurrir a una única habitación. Sin embargo, la mayoría de las paredes eran de carga, lo que limitó las posibilidades de modificación de la distribución.
Distribución moderna y funcional
El resultado de la reforma es un piso moderno, llamativo y cómodo, que se distribuye en un salón-dormitorio, una cocina equipada con sofá-cama, un baño, un aseo amplio y un recibidor con zona de almacenamiento. Esta disposición maximiza la funcionalidad del espacio, asegurando comodidad para los inquilinos.
Selección de materiales y acabados
Una de las características distintivas de este proyecto es la selección de colores y acabados para los materiales y el mobiliario. Dado que se trata de una vivienda de alquiler, se eligieron materiales resistentes y duraderos, como el porcelánico que imita el parquet para el suelo y cerámica tipo terrazo para los baños. Los muebles, disponibles en diferentes colores, también cuentan con acabados duraderos, asegurando un mantenimiento mínimo.
Iluminación integrada
Aprovechando la altura del piso, se instaló un falso techo en todas las habitaciones, donde se integró la iluminación, creando un ambiente acogedor y moderno.
Resultado final
Como resultado de esta reforma en Barceloneta, se ha logrado un pequeño pero acogedor piso, atractivo y diferente a la competencia, que ofrece todas las comodidades necesarias para disfrutar de una estancia idónea en la ciudad.